LEY DE LA CONSERVACCION DE LA MASA
En 1774, Antoine Lavoisier (1743-1794) realizó un experimento calentando
un recipiente de vidrio cerrado que contenía una muestra de estaño y aire.
Encontró que la masa antes del calentamiento (recipiente de vidrio + estaño +
aire) y después del calentamiento (recipiente de vidrio + “estaño calentado” +
el resto de aire), era la misma. Mediante experimentos posteriores demostró que
el producto de la reacción, estaño calentado (óxido de estaño), consistía en el
estaño original junto con parte del aire. Experimentos como este demostraron a
Lavoisier que el oxígeno del aire es esencial para la combustión y le llevaron
a formular la ley de conservación de la masa:
La masa total de
las sustancias presentes después de una reacción química es la misma que la
masa total de las sustancias antes de la reacción.
Así, por ejemplo, cuando se hacen reaccionar 7 g de
hierro con 4 g de azufre se obtienen 11
g de sulfuro de hierro:
Fe + S FeS
7g + 4g = 11g
masa
= masa
Reactivos productos
LEY DE LA CONSERVACION DE LA ENERGIA
Esta ley fue propuesta
por el alemán Robert Meyer, sin embargo se le atribuyó al inglés James Joule el
cual establece que “La energía del Universo se mantiene constante de tal manera
que no puede ser creada ni destruida y si cambiar de una forma a otra”
*
Si
analizamos el ejemplo del funcionamiento de un automóvil, nos daremos cuenta
como la energía va sufriendo cambios, es decir, se va transformando. Al
introducir la llave en el switch y girarla (energía mecánica) cerramos el
circuito que activa la energía de la batería (energía química), produciéndose
una corriente eléctrica (energía eléctrica) que alimenta al motor de arranque y
a las bujías, en estas se produce la chispa que provoca la ignición de la
gasolina comprimida en los cilindros (energía química), originando la explosión
que provoca el movimiento del cigüeñal (energía mecánica) que hace que el
automóvil se mueva. Además de este tipo de conversiones de la energía, pueden
existir otros mas. Lo importante de esto es que la energía involucrada en
cualquier proceso siempre se conserva manifestándose de alguna forma durante o
después de llevado a cabo el proceso del que se trate. Este hecho se expresa en
la ley de la conservación de la energía, que dice: * La energía no se crea ni
se destruye, solo se transforma.
Resumen
No hay comentarios:
Publicar un comentario